Decoupage II – Técnica y trucos para realizarla

¿Continuamos la serie de entradas relacionadas con el decoupage? Hoy vamos a ver la técnica básica para realizarlo y además te daré la receta para que puedas fabricar tu propio médium casero 😉

Para ilustrar el proceso voy a utilizar la huevera que decoré antes de Semana Santa, el día que hablé de los huevos de chocolate… (puedes ver esa entrada aquí)

En la introducción al decoupage del otro día comentaba que el decoupage siempre vamos a aplicarlo sobre un soporte que puede ser de muy distintos materiales, lo primero que tenemos que hacer pues, es preparar el material para poder realizarlo. Eso variará según el tipo de material, no es lo mismo trabajar con cartón, con madera o con vidrio… hoy veremos cómo trabajar con un soporte de cartón que es el material más sencillo sobre el que trabajar y en próximas entradas veremos qué tratamiento debemos darle a otros materiales. En realidad, en la entrada de hoy lo que quiero que te quede muy claro es cómo realizar el recorte y aplicación de las figuras de papel.

Cuando se trata de cartón se puede dar una capa de pintura acrílica que servirá de fondo al motivo aplicado o se puede pasar directamente a realizar el decoupage. En el caso de la huevera, como llevaba una etiqueta pegada que intenté retirar pero no conseguí totalmente, tuve que pintarla para esconderla, pero se podría haber realizado directamente sobre el cartón. Si además se trata de un objeto que está hecho con una cartulina de colores, por ejemplo, podemos empezar sin hacer ninguna preparación previa. Cuando tenemos que aplicar una capa de pintura, deberemos esperar a que esta se seque antes de continuar con la manipulación del objeto, durante ese tiempo podemos ir recortando las figuras con las que vayamos a decorarlo.

Para decorar la huevera utilicé un papel hecho por mí, busqué una imagen en Internet que se correspondiera a lo quería transmitir, la imprimí sobre un folio (ya os anuncié que pronto veríamos cómo preparar nuestros propios papeles) y ya pude empezar a trabajar con ella.

Los pasos son los siguientes:

1. Darle una capa de médium al papel para que quede más consistente. En el caso de un papel un poco grueso, tipo folio o algunos papeles para decoupage de bastante gramaje, este paso podría no realizarse, pero si trata de un papel fino, como el tisú el papel de arroz, este paso nos va a ayudar mucho a la hora de recortar.

2. Con unas tijeras realizamos el corte exterior de la figura, intentando ajustarnos lo máximo posible a los bordes de la misma. Si es una figura compleja con muchos recovecos, es mejor no intentar recortarlos todos con las tijeras y esperar al siguiente paso para eliminar las partes sobrantes.

3. Con un cutter muy afilado iremos puliendo los bordes que no han quedado bastante limpios con las tijeras así como las partes del interior en las que haya un fondo que no nos interese conservar. Es la parte más delicada del proceso de decoupage, es preciso vigilar que no recortemos ninguna parte que mutile el diseño.

4. Cuando tenemos la figura bien limpia y sin restos de fondos indeseados, le aplicamos una capa de médium por la parte del revés y la presentamos en el lugar que hayamos elegido sin pegarla del todo.

5. Con la ayuda de un paño o una plegadora de papel vamos extendiendo el motivo desde el centro hasta los bordes para pegarla y evitar que queden burbujas de aire, tal como se ve esquemáticamente en la siguiente imagen:

Si por casualidad te queda alguna burbuja, puedes solucionarlo pinchando con un alfiler en el centro de la misma y alisando con el trapo o la plegadora desde el borde de la burbuja hasta el orificio realizado al pinchar.

6. Una vez estamos satisfechos de cómo ha quedado pegada la figura, le daremos una mano de médium por encima y la dejaremos secar. Este paso lo podemos repetir más veces hasta que veamos que el recorte ha quedado bien incrustado en el fondo dejándolo secar entre capa y capa, en los papeles muy finos no es necesario, pero en las más gruesos sí que es conveniente hacerlo, en la última capa cubriremos con médium todo el objeto para que el acabado se vea uniforme.

Si se trata de papeles un poco gruesos, podemos reducir un poco el borde del motivo aplicado frotándolo levemente con una lija fina antes de dar la primera capa de médium, aunque eso no siempre es imprescindible. En el caso de la huevera, por ejemplo, como simplemente era para el envoltorio de un regalo y la forma había quedado muy bien integrada, no me preocupe demasiado de eso y, al darle la segunda capa de médium (la que cubre todo el objeto), acabé de disimular esos bordes, a la vez que le daba un poco de brillo para hacerla más festiva y acorde con el fin al que estaba destinada, espolvoreando un poco de purpurina sobre la última capa de médium para que quedara pegada a la huevera. Existen otras formas de disimular esos bordes que iremos viendo en próximos proyectos.

7. Cuando se trata de piezas que van a tener un uso continuado (un mueble, una caja…) es preferible terminar el proceso aplicando una barniz que protegerá el decoupage y hará que la superficie quede más resistente, aunque eso es algo que depende también del médium que estemos utilizando porque si es uno que tiene algún tipo de acabado especial, podría modificarse al aplicar el barniz.

Estos pasos los realizaremos cualquiera que sea el soporte sobre el que vayamos a trabajar siempre que realicemos un decoupage, así es que volveremos a esta entrada en numerosas ocasiones más adelante.

Y ahora voy a hablarte un poquito de los médiums y a darte la receta para hacer nuestro propio médium casero, algo que es muy fácil y económico y que, además, da muy buenos resultados.

En las tiendas de manualidades y bellas artes podemos encontrar infinidad de tipos de médiums para decoupage, todos los fabricantes del ramo suelen tener varios… los hay con acabado brillante, mate o satinado, para dar efectos de relieve o de glitter (purpurina), para aplicar según el material con o sobre el que se vaya a realizar (servilletas, vidrio, velas, tela…), en fin… una auténtica locura… Sin embargo existe una fórmula casera que es con la que he realizado la muestra explicada en los párrafos anteriores, que a mí me da un estupendo resultado y que se puede preparar muy fácilmente, se trata de mezclar a partes iguales cola vinílica (cola blanca o de carpintero) y agua, aunque, eso sí, hay que utilizar una cola de muy buena calidad, no vale escatimar el dinero con ella (además es muy barata) porque existen algunas que no quedan totalmente transparentes al secar y podrían estropear el trabajo (te lo digo por experiencia, en una ocasión probé una de las que venden en los bazares para realizar otro tipo de manualidad con un tejido blanco y me dejo la tela de color amarillento 😦 ), yo siempre tengo un frasco con la mezcla preparada ya que además se conserva muy bien y no es preciso hacerla en cada ocasión. Realizando el decoupage con esta mezcla se obtiene un acabado satinado que a mí me resulta muy atractivo y, según la pieza de la que se trata, se puede barnizar posteriormente sin ningún problema o aplicar algún tipo de efecto como la purpurina de la huevera.

Pues hasta aquí la entrada de hoy, espero que haya resultado de tu interés y que la compartas en las redes para que más personas puedan acceder a ella. Ya sabes que estoy a tu disposición a través del formulario de contacto o por medio de los mensajes en los comentarios del blog o en las redes sociales para resolver cualquier cuestión que te pueda surgir al respecto. Si no quieres perderte ninguna de las futuras entradas sobre el decoupage también puedes suscribirte al blog y las recibirás puntualmente en tu correo electrónico.

Muchas gracias por leerme,