El punto enano (slip stitch)

El punto enano es quizá uno de los puntos al que se le conoce con más nombres, lo mismo podemos referirnos a él como punto raso, deslizado, corrido, bajísimo, falso… Este es un punto de ganchillo muy pequeño que se utiliza, sobre todo, para unir piezas y cerrar las vueltas cuando se trabaja en redondo, por lo que es básico conocerlo.

Se realiza, como todos los puntos de ganchillo, clavando el ganchillo en un punto y tomando una hebra a través del mismo,

hebra que se pasa a continuación por el bucle del ganchillo para que de nuevo quede un solo bucle en él.

El punto enano o raso suele representarse en los gráficos con el símbolo siguiente:

Otro de los usos que se le puede dar a este punto es el de desplazarnos de un lugar a otro sin que se note en el trabajo, ya que al quedar pegado al punto sobre el que se realiza, resulta prácticamente invisible, esto es bastante importante cuando se trabajan puntos de fantasía que queremos que nos queden con un efecto determinado o en piezas en las que los bordes no quedan igualados e interesa desplazarnos para estrecharlas.

En ocasiones se utiliza también para decorar algunas labores, trabajándolo en un color contrastado sobre una hilera de puntos ya realizada con anterioridad, quedando como si se hubiera bordado una pasada de cadenetas sobre ellos.

Como podéis ver, no es un punto que se utilice para tejer grandes superficies con él, sino más bien es un punto complementario que nos ayuda a realizar determinadas funciones cuando trabajamos con el resto de los puntos.

Con el punto enano hemos dado un repaso a los puntos más básicos del trabajo con ganchillo, conociendo estos puntos (cadeneta, punto bajo, punto alto y sus variaciones) podemos realizar infinidad de labores e, incluso, empezar a trabajar motivos en forma circular (que será lo que iremos viendo a continuación), lo que no significa que no haya otros puntos básicos… pero estos ya forman parte de un nivel más avanzado en el aprendizaje del ganchillo, por lo que de momento los dejaremos de lado para centrarnos en variaciones realizadas sobre los puntos conocidos, que nos permitirán, además, empezar a trabajar en técnicas como la de los amigurumis o a tejer con trapillo…